Es necesario invertir en nuevos modelos de tecnología integrada para la prevención. Para esto, la contrainteligencia, se presenta como la mejor estrategia de investigación que promueve el seguimiento de todos los entornos.

En comparación con la investigación tradicional, la iniciativa se puede utilizar en el proceso de comprender dónde y cómo ocurren las fallas, además de dibujar un perfil y mostrar el comportamiento de los atacantes, a partir de los métodos más utilizados, períodos de actividad, objetivos preferidos, etc.

La contrainteligencia como servicio de ciberseguridad

Una reciente investigación de una empresa especializada en ciber inteligencia, descubrió que los fraudes perpetrados se descubrieron 60 a 90 días después del incidente.

Con un proceso de contrainteligencia, la detección se reduce a solo 10 minutos después de ingresar los datos para la operación en cuestión. La diferencia es la combinación del análisis de datos, el análisis de los negocios de los clientes, junto con el seguimiento directo de los entornos donde se produce el intercambio de información.

De esta manera, la tecnología se cruza con las especificidades del mercado objetivo del cliente, con acciones de fraude, que se refinen cada vez más y requieren una mirada más aguda para comprender sus procesos de desempeño.

La contrainteligencia como inversión en ciberseguridad, va más allá de evitar pérdidas financieras directas por fraude. Es una inversión en la identificación y el monitoreo del sistema y la fuga de datos, siendo un gran aliado del área de TI.

En Kruger, trabajamos en ofrecer soluciones diseñadas para promover la ciberseguridad industrial y empresarial, enfocándonos en las debilidades particulares y fortalezas específicas de cada cliente. Manteniendo la seguridad en todos los sentidos.

Conoce más sobre noticias de actualidad y novedades en el mundo de la ciberseguridad visitando nuestro #CybersecurityBlog